La certificación de competencias laborales tiene ofrece beneficios en dos niveles, uno a nivel productivo y el segundo a nivel personas. En el campo productivo podemos decir que impulsa la calidad de la fuerza laboral y empresarial de los países, lo que fortalece la productividad y la capacidad de crecimiento.

Desde el punto de vista de las personas, entre los beneficios más importantes se pueden mencionar los siguientes:

• Certificado oficial emitido por la Secretaría de Educación Pública y que gracias a los tratados comerciales con los países de la región, tienen validez en varios países.


• Documento con valor curricular que puede aplicarse a otros estudios. Gracias al acuerdo 286 de la Secretaría de Educación Pública de México, una persona puede titularse también mediante la demostración de competencias dado que cada certificado posee valor curricular.


• Reconocimiento de la experiencia adquirida en trabajo. La persona no tiene la obligación de presentar ninguna documentación para certificarse. Basta con que demuestre que domina una de las competencias descritas en los más de 1,300 estándares de competencia disponibles en el sistema para diversos sectores productivos.


• Ampliar las oportunidades laborales. En muchos casos, el certificado de competencias es el primer documento que posee una persona y mediante el cual demuestra su experiencia en el trabajo, ya que está avalado por una Secretaría de Estado y por tanto genera confianza y certidumbre a los empleadores.

La Entidad de Certificación y Evaluación del ILCE cuenta con Centros de Evaluación en distintas ciudades de la República Mexicana.

Para evaluarse en este estándar, puede contactar a: